Colección: Jessenhofke

Jessenhofke se encuentra en Kuringen y es una de las pocas cervecerías belgas que sólo elabora cervezas orgánicas. Desde hace trece años, de las calderas de la calle Jessenhofstraat fluye cerveza biológica. El nombre del lugar explica inmediatamente de dónde tomó el nombre de la cervecería Jessenhofke el cervecero Gert Jordens.

Para obtener la etiqueta ecológica se deben cumplir una serie de condiciones. La etiqueta orgánica indica que los ingredientes de ese producto consisten en al menos un 95% de materias primas orgánicas, lo que significa que no se utilizaron pesticidas ni fertilizantes químicos durante el cultivo. Además, está prohibido añadir fragancias, colorantes o sabores artificiales o utilizar ingredientes modificados genéticamente. Todas estas condiciones están garantizadas por un sistema de organizaciones de inspección independientes que realizan controles aleatorios de forma regular. Desde las materias primas hasta el proceso de producción, se deben añadir certificados como prueba. Estas materias primas también son más caras que los productos convencionales.